Los valencianos estamos de luto. Los que son
conscientes como los amantes de las montañas, corredores de trail, senderistas,
etc…como aquellos que aún no se han dado cuenta de la gravedad de la catástrofe.
Nuestros montes han muerto. Y como cuando muere alguien cercano te vienen
imágenes y momentos que vivimos de manera muy intensa alguna vez en estos
parajes. No dejo de ver en mi cabeza una imagen que en su momento me hizo llorar
por su sentimiento y belleza. Fue cuando corrí de Massanassa a Dos Aguas. Hacer
cima en el puerto de Dos Aguas cuando llevas casi 40 km, miras al frente
acompañado de esa música que te pone los pelos de punta y ves esas montañas
verdes al fondo que te ponen las pilas a tope…mi cuerpo me pide volver a verlas
pero ya no están vivas.
Dos días después me entero del otro desastre,
Andilla, paraje que conocí relativamente hace pocos años pero que me cautivó
inmediatamente, que grandes momentos he vivido con amigos en la que sentía como
mi casa, en la que he corrido y entrenado siempre que he podido como la GR10,
Trail 3+2 o la impresionante MAMOVA…pánico me da volver a ir por lo que sé que
me voy a encontrar.
No sé como van a terminar estos incendios pero el
fuego se ha llevado por delante casi todo lo que teníamos en la provincia de
Valencia. Ahora poco podemos hacer salvo que cuando esto pase devolverles a
nuestros montes estos buenos momentos que nos han hecho pasar y luchemos porque
nuestros nietos los vean otra vez en su
esplendor.
Creo que si esto tiene alguna solución pasará porque
cada uno aporte su granito de arena para que vuelvan a ser los de antes, cada
uno como pueda, pero si una cosa tengo clara es que seguiré corriendo por ellos
y fotografiándolos estén como estén, se lo
debemos!!!.
Es una gran pérdida. Años de vida y sabiduría reducidos a ceniza. Es muy triste.
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